Que la justicia distributiva o reparto sea lo que importa, se me ocurrió en el post anterior sin reparar en que Cervantes lo trata:
“Mandóselos volver al punto Roque Guinart y, mandando poner los suyos en ala, mandó traer allí delante todos los vestidos, joyas y dineros y todo aquello que desde la última repartición habían robado; y haciendo brevemente el tanteo, volviendo lo no repartible y reduciéndolo a dineros, lo repartió por toda su compañía, con tanta legalidad y prudencia, que no pasó un punto ni defraudó nada de la justicia distributiva. Hecho esto, con lo cual todos quedaron contentos, satisfechos y pagados, dijo Roque a don Quijote:
—Si no se guardase esta puntualidad con estos, no se podría vivir con ellos.
A lo que dijo Sancho:
—Según lo que aquí he visto, es tan buena la justicia, que es necesaria que se use aun entre los mesmos ladrones”.
Como dije, este libro no está escrito para los intelectuales, sujetos como están a ilustrar la justicia distributiva, sino para la inteligencia que se usa en las relaciones internacionales. Lo acaba de decir Solana; que los actores son, por lo menos todavía, los estados.
Y aparte. Tenemos que pensar que la escena tuvo lugar realmente o fue una invención del autor. El intelectual buscaría una referencia intelectual, que Roque era más caco que Caco; el inteligente busca una referencia fáctica; las expresiones sagradas, según sean puestas en situación, dan risa. o al menos pierden aquel explendor que las hace inviolables. Porque la realidad no la capta, inmoviliza, ninguna expresión.
Así, lo que Cervantes hace es crear escenarios de risa. Pero no para hacer reir, sino para defenderse....je je je
No hay comentarios:
Publicar un comentario